domingo, 6 de agosto de 2017

ETIOPÍA: LA FIESTA DEL TIMKAT

En Etiopía, la fiesta del TIMKAT que tiene lugar cada el 19 de Enero, es la mayor celebración religiosa de la iglesia Ortodoxa Etíope. El Timkat o Epifanía, recuerda el bautismo de Jesús en el río Jordán y es una representación de tradiciones y ritos que tienen siglos de historia, ya que apenas han evolucionado a través de los nuevos tiempos. Esta actitud ha sido importante para preservar la identidad de Etiopía.
En esta entrada del blog, os presento un reportaje con una serie de fotografías de esta celebración en la ciudad de Nekemte, al oeste de Etiopía.
La víspera del 19 de Enero al atardecer, cientos de fieles organizados en diferentes procesiones, acompañan a los monjes de cada iglesia. Las mujeres van vestidas con inmaculados vestidos y velos blancos. A pesar de la gran muchedumbre, reina un ambiente festivo y devoto, con cánticos y bailes, bien organizado con un servicio de orden compuesto por jóvenes.


Los monjes de cada monasterio o iglesia de la ciudad, con vestidos coloridos y ricamente bordados, forman el centro de cada procesión, protegidos por elegantes sombrillas que llevan los monaguillos. En la cabeza portan una caja que contiene el sagrado "tabot" la réplica de las tablas de la ley, que dios entregó a Moisés en el Sinaí. Según la tradición de la iglesia ortodoxa etíope, fue el rey Melenik, hijo de Salomón y la reina de Saba quien trajo de Jerusalén a Etiopía las verdaderas tablas de la ley con los mandamientos de Dios, en su auténtica Arca de la Alianza. Según esta tradición el Arca original se encuentra en Axum, la histórica capital de Etiopía.
Cada tabot que porta el monje está cubierto por un tela, ya que nadie puede ver las tablas. Telas muy coloridas y también ricamente bordadas, como las vestiduras de los religiosos. Éstos también portan las tradicionales cruces ortodoxas.






Todas las procesiones de la ciudad terminan convergiendo en una gran explanada, donde ahora una multitud aún mayor, se dispone a seguir las celebraciones litúrgicas. En un escenario han subido todos los religiosos que van a dirigir durante horas los rezos y cánticos. También se van a representar bailes entre grupos de chicos y chicas jóvenes. Siempre el gran colorido es protagonista de las vestiduras de todos los celebrantes.





Entre los asistentes se suceden las muestras de devoción, permaneciendo atentos a la liturgia que tiene lugar, a pesar de la larga duración de la ceremonia. Esta atención a veces queda distraída por la presencia del fotógrafo, que no obstante es bienvenida y objeto de frecuentes muestras de simpatía, dentro del ambiente de celebración que reina en la fiesta.













Llega un momento que hay que decirse a atravesar la multitud para salir de la celebración. A la liturgia le quedan aún muchas horas, ya que continuará toda la noche. A la mañana siguiente, el Timkat continuará con la ceremonia del bautismo, en la que la gente sera rociada con el agua que simboliza el bautismo de Jesús en el Jordán.
En los alrededores de la fiesta, es posible aún, captar en una serie de retratos, la alegría de los participantes, así como los coloridos trajes que han lucido en su gran fiesta del Timkat.