lunes, 13 de marzo de 2017

MADAGASCAR: ENCUENTRO, ACERCAMIENTO, RETRATOS.


En un recorrido por la Gran Isla de Madagascar nos encontraremos con una población muy amable, a pesar de su escasez de medios de vida. Esta serie de retratos está hecha "al paso", en función de los encuentros que surgieron a lo largo del viaje. Me gusta este tipo de fotografía de descubrimiento, no hay estudios portátiles de iluminación, las composiciones no se pueden preparar y muchas veces sólo hay oportunidad para una única foto.
A manera de introducción, resumir que la población malgache se divide al menos en dieciocho grupos étnicos. La población es una mezcla de grupos negro - africanos, procedentes del Este de África y de grupos Malayo - Polinesios resultado de las migraciones procedentes del Sudeste asiático.
No me siento capacitado para poder clasificar, dentro de alguno de los grupos étnicos a cada una de las personas retratadas. Sin embargo, en este recorrido por la cara humana de Madagascar, os propongo un itinerario con un barniz etnológico, donde sí es posible apreciar esa transición entre estos dos grupos humanos que han dado lugar a la población malgache. 
Empezamos en la zona de la capital, Antananarivo, en las tierras altas, el centro del grupo étnico de los Merina. Sus rasgos y su lengua son de origen indonesio y en su día formaron un imperio o reino que se impuso sobre el resto de los habitantes de la isla.
Hacia el sur, todavía en las tierras altas, zonas frías, por lo que la gente se tiene que abrigar, habitan los Betsileo. Han tenido también una historia de reinos y peleas, principalmente con los merina. Tienen una ascendencia árabe. Son famosos por sus costumbres de enterramiento, en lugares naturales de las montañas, donde en nuestras caminatas, podemos encontrarnos tumbas entre las rocas.
Hacia el sudoeste camino de la costa y el calor, encontraremos los grupos de los Bara y los Sakalava. En esta franja litoral costera es donde la población va a presentar unos rasgos más africanos, ya que son descendientes o de esclavos o de población bantú asentada a este lado del canal de Mozambique.
Y finalmente los Vezo, un subgrupo de los Sakalava, que se dedica fundamentalmente a la pesca.
A continuación vienen las imágenes, sin limites entre las diferentes etnias, ya que seguramente Madagascar sea ya un continuo de grupos humanos, con escasas posibilidades, a estas alturas, de poder crear divisiones de pureza de sangre o historia.