domingo, 21 de noviembre de 2021

BOLIVIA: POTOSÍ

El Cerro Rico de  Potosí ha sido el símbolo de fabulosas riquezas en forma de yacimientos incalculables y casi eternos de rica plata. A pesar de la idea implantada en el imaginario colectivo y de las entusiastas alabanzas en páginas escritas a lo largo de la historia, la realidad actual es que de la plata sí que quedan bastantes toneladas por extraer pero, con tan baja concentración y en filones tan dispersos, que prácticamente habría que triturar literalmente toda la montaña para obtener un beneficio destacable. De hecho este fabuloso supuesto tesoro está rodeado de pobladores que, en una proporción importante, vive en la pobreza, siendo Potosí el departamento más pobre de Bolivia.

En realidad según los cálculos, las aproximadamente 35.000 toneladas de plata extraídas a lo largo de la historia, equivaldrían con la cotización actual a unos 17.000 millones de dólares. Puede parecer mucho, pero hay ya negocios mucho más lucrativos.

Si la extracción de la plata ha sido rentable durante siglos ha sido básicamente por el trabajo esclavizado, LA MITA, a la que estuvieron sometidos los mineros y que hizo que miles de ellos murieran en los socavones. No es extraño entonces que el Cerro Rico reciba también el nombre de "La montaña que devora hombres". Más recientemente, aunque no exista la mita, gracias a otras formas de trabajo semiesclavo y mal remunerado, las minas siguen en actividad, aunque en vez de plata se busquen los minerales que la acompañan como el zinc y el estaño.

Los jóvenes mineros que bajan a la mina, por un sueldo muy escaso, tienen que tragarse el temor que causan los oscuros socavones, donde se respira poco y mal un aire caliente y húmedo, con gases ponzoñosos, cargado de polvo que lleva minerales de todo tipo y que son números ganadores en la ruleta de la silicosis. Lidiarán con un esfuerzo físico continuado empujando vagonetas, además de tener que arrastrarse por galerías donde muchas veces hay que caminar agachado. Si tienen un momento de despiste pueden resultar atropellados o aplastados por alguna vagoneta sin control.

Este pequeño reportaje quiere ser un homenaje a estos bravos muchachos que siguen teniendo que bajar al tajo cada día.








El minero se acompaña cada vez que entra a la mina de tres artículos imprescindibles: las hojas de coca, los barrenos de dinamita y el alcohol. Es un alcohol con increíbles 96 grados de graduación alcohólica, por lo que necesita aclarar en la etiqueta que es potable y que recibe el apropiado nombre de "Quemapechos". Llama la atención que posiblemente Potosí sea la única ciudad del mundo donde se pueden ver los cartuchos de dinamita por las calles.



En el interior de las galerías se encuentra "El Tío" o diablo que reina en las profundidades de la montaña. Antes de empezar el tajo se requiere dejarle en su figura la correspondiente ofrenda de hojas de coca, cigarrillos y alcohol, para asegurarse el beneficio del trabajo y que no ocurran los temidos derrumbes.




El Cerro de Potosí preside, desde sus 4.800 m de altura, toda la ciudad. Es tanto su peso en la historia que no es sólo un símbolo de la ciudad, sino de toda la nación boliviana, apareciendo de forma central y destacada en el escudo nacional. Sin embargo contemplado en la actualidad podría considerarse casi como una gigantesca escombrera, ya que sus laderas aparecen tapizadas con los vertidos de las rocas extraídas de su interior. Con esta apariencia, lo que muchos habitantes aprecian, no es su recio abolengo de histórico hidalgo, sino un riesgo de que la ahuecada montaña pueda colapsar y provocar un gran daño sobre ellos. No se puede negar sin embargo, que el cerro mantiene una elegante apostura como si dominara y vigilara la vida de la ciudad de Potosí.







































domingo, 21 de marzo de 2021

ETIOPÍA: LALIBELA. Iglesias rupestres y mercados populares (II)

Para cerrar el viaje a Lalibela os propongo un recorrido por el mercado de los sábados. 

Es un mercado muy concurrido, como si los habitantes de los pueblos de los alrededores bajaran a Lalibela para las compras semanales. Para nosotros es un buen lugar para conocerlos y pasear entre un gran número de puestos de venta.