domingo, 29 de septiembre de 2013

LOS ALPES: EIGER, MONCH Y JUNGFRAU

Entre las montañas que forman  los Alpes Berneses, sobre el territorio que rodea a la capital Suiza, las tres cumbres alineadas del Eiger, el Monch y la Jungfrau, son las que presiden el paisaje. Subiendo desde Interlaken, por los valles que llevan a los típicos pueblos alpinos de Murren o Gridelwald, nuestra vista busca primero estas tres famosas cumbres asomando entre las nubes.








El Eiger, el Ogro, no es la más alta de las tres, su cumbre no llega a los cuatromil, quedándose cerca, en los 3970 metros. Pero es la más famosa, por su mítica cara norte, que a causa de los que han fallecido intentando escalarla, ha conseguido que se le otorgue el sobrenombre de la pared asesina. Es un abismo de mil quinientos metros, formado por oscuras rocas calizas. Su suave forma de cuenco actúa como un imán para las nubes, que dan lugar a tormentas que contribuyen a hacer más "entretenida" una escalada ya de por sí difícil. Cerca de la cumbre, destaca en la pared, la mancha blanca que forma el glaciar de "la araña".

Elger. Cara norte



Eiger, cara norte


Eiger, cara norte
Eiger, cara norte

Eiger, cara norte

Eiger, cara este

Eiger, cara oeste

En el centro de las tres cumbres se encuentra el Monch, "el Monje". Su cumbre ya supera los cuatromil, alcanzando 4.107 m. Aunque no tiene la fama de su vecino El Ogro, por su forma piramidal, a mi me parece la más fotogénica de las tres.









Y por fin, en el extremo oriental, La Jungfrau, que significa "La Doncella". Es la más alta, 4158, poco más que el Monch, pero su forma más amplia y mazacota, domina el paisaje de la zona, siendo la más visible.










Existe una forma muy cómoda de aproximarse a estas tres cumbres míticas del alpinismo: el tren de Jungfraujoch, con el que a través de un túnel que recorre el interior del Eiger, se alcanza la estación más alta de Europa a 3.454 m de altura. A pesar del precio del tiquete y las hordas de turistas,  sobre todo japoneses, merece la pena embarcarse en él, ya que nos pone al pie de las cumbres y sus glaciares, con sus espectaculares campos de grietas, alcanzándose la cabecera del glaciar Aletsch, el más largo de los Alpes.

Estación del Jungfraujoch



Cabecera del glaciar Alesch
Cabecera del glaciar Alesch








Pero nuestro viaje al Oberland Bernés, no tiene porqué ceñirse sólo a las tres cumbres más famosas. La red de senderos suizos nos permite, partiendo de localidades como Grindelwald, caminar entre otras muchas montañas interesantes.
Valle de Lauterbrunnen (Lauterbrunnental)

Murren y Schilthorn (2960 m)

Gletscherhorn (3983 m) y Abeni Flue (3962 m)

Gletscherhorn (3983 m),  Abeni Flue (3962 m)

Silberhorn (3695 m)

Breithorn (3780 m)

Schreckhorn (4078 m)

Wetterhorn (3701 m)

Schreckhorn (4078 m)

Breithorn (3782 m)

Travesía de Mannlichen (2227 m) a Kleine Scheidegg (2061 m)

Wetterhorn (3701 m)

Vista desde Grosse Scheidegg (1962 m)

Schwarzhorn (2928 m)

Unterer Grindelwaldgletscher

Wetterhorn (3701 m)

Wetterhorn (3701 m)

Grindelwald