La gran mayoría de los viajeros que visitan Etiopía intentan no perderse la visita a Lalibela. Las iglesias rupestres excavadas en la roca volcánica, patrimonio de la Humanidad son un gran atractivo. Nuestra visita coincidió con el día de mercado, que al igual que el resto de los mercados africanos son un lugar excelente también para conocer a la población local. Las fotografías del mercado quedan para la segunda parte de esta entrada al blog.
La visita a las iglesias la vamos a hacer siguiendo al gran número de fieles que se dirigen a ellas para las celebraciones religiosas y que nos marcan el camino. La gran mayoría van cubiertos por sus velos blancos.
La construcción de estas singulares iglesias rupestres está rodeada aún de leyenda. Parece que los expertos aún no están completamente de acuerdo en explicar su origen y sistema de construcción. La roca volcánica, que presenta un adecuado grado de equilibrio entre resistencia y facilidad para su excavación, seguro que también ha ayudado en su diseño. Aún así, la precisión de su ejecución y sus enormes dimensiones siguen impresionando a todos los que las visitan.
Según parece estas iglesias fueron mandadas construir por el rey Lalibela después de tener un sueño en el que pudo contemplar Jerusalén, "la ciudad celestial", donde recibió la orden divina de construir en su reino los edificios que había visto en su sueño. El propio nombre de Lalibela también tiene su leyenda, dado que significa "las abejas reconocen su soberanía", nombre que le puso su madre al futuro rey cuando recién nacido un enjambre de abejas se posó sobre él y no le hicieron daño.
Son once iglesias distribuidas en tres grupos, separados por un río que no podría llamarse de otra forma que Río Jordán. Una de las más importantes es la iglesia Bete Medahnea alem. Es la mayor del mundo esculpida en una roca. Aunque parezca una construcción de sillares de piedra, en realidad es un gran monolito de roca excavada en un profundo foso.
La más famosa y quizá la más fotogénica es la iglesia Bete Georgis o Casa de San Jorge. Es también un gran monolito excavado en el cerro rocoso.
Quizá lo más interesante es la visita al interior del conjunto rupestre. Existe una red de pasadizos excavados en la roca que nos van llevando de una a otra. En cada iglesia podremos contemplar el interior de las naves, decoradas con coloridos iconos y tapices. Los propios popes que posan junto a ellos forman un ambiente muy especial que merece ser retratado.
En la segunda parte de Lalibela, para la próxima entrada del blog, se encontrarán las fotos con las que podremos hacer una visita a su interesante mercado local.