Un viaje de sólo dos días a Catar no permite una gran cosecha fotográfica. De todas formas he subido aquí algunas fotos.
La capital Doha, es ahora una gran obra. Mires donde mires no hay más que grúas que estorban la vista de, por ejemplo, la Corniche donde se alinean los nuevos rascacielos futuristas.
El país es muy llano, prácticamente un páramo con piedras y sin apenas zonas de dunas, más atractivas paisajísticamente o fotográficamente hablando. Catar se autoproclama, en sus eslóganes turísticos, como el único país auténticamente "desértico" del mundo, ya que no tienen ningún cauce de agua, aunque sea estacional. Únicamente hacia el suroeste se encuentran algunos pequeños cerros de estratos horizontales. Uno de ellos constituye la "montaña" más alta de Qatar, alcanzando la impresionante altitud de 103 m, menor que la de algunos rascacielos de la ciudad.
La fortaleza de Al Zubarah es uno de los monumentos más importantes. No es muy antiguo, se construyó en 1938.
La costa del Golfo Pérsico o Golfo Arábigo, como gusta más que se llame en la orilla árabe, la recogida de perlas, mediante el buceo en las azules aguas, era la fuente de la principal riqueza del país, antes del descubrimiento del petroleo y el gas.
La capital Doha, es ahora una gran obra. Mires donde mires no hay más que grúas que estorban la vista de, por ejemplo, la Corniche donde se alinean los nuevos rascacielos futuristas.
El país es muy llano, prácticamente un páramo con piedras y sin apenas zonas de dunas, más atractivas paisajísticamente o fotográficamente hablando. Catar se autoproclama, en sus eslóganes turísticos, como el único país auténticamente "desértico" del mundo, ya que no tienen ningún cauce de agua, aunque sea estacional. Únicamente hacia el suroeste se encuentran algunos pequeños cerros de estratos horizontales. Uno de ellos constituye la "montaña" más alta de Qatar, alcanzando la impresionante altitud de 103 m, menor que la de algunos rascacielos de la ciudad.
La costa del Golfo Pérsico o Golfo Arábigo, como gusta más que se llame en la orilla árabe, la recogida de perlas, mediante el buceo en las azules aguas, era la fuente de la principal riqueza del país, antes del descubrimiento del petroleo y el gas.
Vaya país. Se ve que el urbanismo es lo que triunfa en estos momentos. Al menos el color del agua del mar da un toque de tranquilidad...
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